Llorenç Farré: adiós a un hombre bueno que amaba intensamente el Aplec

La Fecoll despide a otro de sus promotores históricos y apela a mantener el espíritu de acogida que ha hecho grande al Aplec

La madrugada de hoy, día 25 de noviembre, nos burla un pedacito de Aplec. La muerte de Llorenç Farré Gabàs (Manresa, 1938) se lleva consigo otro capítulo de la historia de nuestra fiesta y, a la vez, engrosa la herencia de una generación de hombres y mujeres enamorados de Lleida.

Llorenç era un hombre bueno, de formas serias y fina ironía, que amaba intensamente el Aplec.“El Aplec es como mi tercer hijo”, solía decir y no mentía. Peñista desde el año 1981 con Els Panyuts, posteriormente pasó a formar parte de Els Banyuts, peña de la que era miembro en la actualidad y que compartió con otro gran amigo e histórico impulsor del Aplec, Miquel Mesalles.

Farré, Mesalles y Curto (Toni Curto) eran como el tridente de l’Aplec y coincidieron en las diferentes juntas directivas de la Federació de Colles de l’Aplec del Caragol de Lleida (Fecoll) desde 1984 hasta nuestros días en que, como miembros de junta o colaboradores, siempre tuvieron un papel activo.

Recordamos los primeros años de Aplec en los Campos Elíseos, cuando Llorenç “vestía la carpa” –la pagoda que encabezaba el paseo central y que se convirtió en el primer punto de información de la Fecoll– con camisetas, gorras y pañuelos "tendidos”, como quien hace la colada, en un alarde de ingenio porque los recursos eran pocos y ya empezaban a venir los primeros visitantes. Que no faltarán los folletos, las revistas, los planos… "Aún recuerdo que los primeros viajes de promoción del Aplec a las fiestas de Cartagineses y Romanos en Cartagena, los teníamos que pagar de nuestro bolsillo por falta de subvenciones y patrocinadores. (…) Afortunadamente, las penurias han sido solucionadas y me compensan las felicitaciones y agradecimientos que me llegan, desde de diferentes lugares del mundo, por el trabajo realizado en el punto de información, por la buena acogida dispensada a los forasteros y visitantes que han pasado por el Aplec del Caragol”, declaraba Farré en 2016.

Llorenç entendió siempre que el Aplec era el gran escaparate de Lleida y que la Fecoll tenía que ponerlo al servicio de toda la ciudad. El año pasado, durante la fiesta XL Aplec (40º aniversario) se lo agradecimos con el premio Caracol Bover a la Trayectoría; hoy, le hacemos la promesa de que no olvidaremos que el Aplec sin Lleida no es nada y Lleida sin el Aplec, no sería la misma.

Gracias, Llorenç.EPD

25/11/2020